miércoles, 11 de mayo de 2011

TEATRO MEDIEVAL




1.- Teatro medieval.

Aunque no quedan muchos testimonios de los textos teatrales que se representaba en nuestro país durante la Edad Media, sí contamos con una importante cantidad de documentos históricos (anotaciones eclesiásticas, memorias de fiestas nobiliarias, obras literarias, etcétera) que atestiguan la existencia de representaciones tanto sagradas como cortesanas. Las primeras se escenificaban en diferentes lugares de los templos, aunque sobre todo en el altar. Las segundas se llevaban a cabo, entre otros lugares, en las amplias salas de banquetes, donde lo mismo se podía ver danzas, juegos, desfiles…, pero también en otros espacios de los castillos, con ocasión, por ejemplo, de la coronación de los reyes, las bodas reales, las recepciones de algún personaje principal, para celebrar un compromiso matrimonial, con ocasión del nacimiento del hijo de un gran señor, etcétera.

El primer testimonio que conservamos en castellano es una obrita de 147 versos que viene denominándose Auto de los Reyes Magos. Se trata de la representación de la Epifanía, es decir, la adoración de los Magos en el pesebre donde ha nacido Jesús. Que ésta sea una de las escasísimas muestras que nos han llegado anteriores al siglo XV tiene, así mismo, una explicación: la mayoría de las obras que se representaban en las iglesias peninsulares giraban sobre dos temas fundamentales en la liturgia cristiana: el nacimiento y la adoración del recién nacido y la pasión de Jesucristo. Al ser los temas más representados ello implica que también hay más textos sobre ambos temas, por más que no poseamos testimonios hasta fechas muy posteriores al siglo XIII, en cuyo inicio - o tal vez a finales de XII – se sitúa el auto a que aludíamos al comienzo de este apartado.


Ya en el siglo XV uno de los más claros exponentes del género teatral es Gómez Manrique (c.1412 – 1490), también importante poeta. Pues bien, de entre sus obra dramáticas podemos destacar una Representación del nacimiento de nuestro Señor o unas Lamentaciones hechas para la Semana Santa; en otras palabras, los dos temas a que aludíamos. Señalemos, de paso, que el código civil que rige España durante varios siglos, Las siete partidas, de Alfonso X el Sabio, prohíbe que los clérigos actúen en representaciones, ni siquiera en las iglesias, con la excepción de los temas que acabamos de citar. Pero, además, en el ámbito profano Manrique escribió unos Momos en la mayoría de edad del príncipe Alfonso –los momos son una pequeña representación con unos pocos actores enmascarados y disfrazados – y otros con ocasión del nacimiento de un sobrino suyo y otros temas que hoy en días pueden extrañarnos un poco, la verdad.
ma
Algunos enlaces interesantes sobre este apartado son los siguientes:




  1. El texto completo del Auto de los Reyes Magos puede leerse en : http://www.cervantesvirtual.com/obra/auto-de-los-reyes-magos--0/


Los libros imprescindibles para este tema son:
Teatro medieval, 1. El drama litúrgico. Escrito por Eva Castro para la Editoria Crítica de Barcelona y publicado en 1997.




Teatro medieval, 2. Castilla. Su autor es Miguel Ángel Pérez Priego y está editado ese mismo año por esa misma editorial, también en Barcelona.




La revista electrónica Parnaseo, de la Universidad de Valencia, cuenta con un buen número de monográficos -tanto en forma de libros electrónicos de acceso gratuito, como de revistas, etc. - en los que se ocupa de temas relacionados con el teatro en la Edad Media.

No hay comentarios:

Publicar un comentario